La razón de esta
decisión ha sido la falta de iniciativas y ausencia de liderazgo en la gestión de la Decana,
lo que ha llevado a arrastrar, cuando no a generar, los principales problemas
existentes en la Facultad. Entre ellos, queremos destacar los
siguientes:
a) La ausencia de planificación
docente para el curso próximo y de definición de un proyecto académico coherente
y ajustado a las necesidades formativas de los estudiantes para poder implantar
el 4º curso de los grados de la Facultad, que ha tenido como consecuencia el
cambio continuo de criterios respecto a la oferta de menciones –que el Decanato
consideró como meros itinerarios formativos de optativas-.
b) El enorme retraso en la
gestión de las solicitudes de las necesidades de estructurales de profesorado, a
pesar del esfuerzo del vicedecano, que en ningún caso se puede satisfacer con
meros apoyos puntuales, sino como parte de una planificación estratégica de
nuestra universidad respecto a nuestras tres titulaciones de Grado en el marco
de la oferta de las Universidades de Madrid.
c) La falta de la necesaria
dirección y coordinación de las actuaciones del equipo decanal, a pesar del buen
hacer de los vicedecanos, que ha llevado a numerosos cambios y dimisiones desde
el momento de la toma de posesión del equipo.
d) La ausencia de información
respecto al estado de diseño del Plan Estratégico de la UAM, que ha sido
ineficaz y escasamente participativo, lo que ha llevado a la pérdida de una
oportunidad crítica para el desarrollo de la Facultad en el marco del Campus de
Excelencia de la UAM.
e) La falta de respuesta
institucional ante las graves deficiencias de la organización académica de las
actividades docentes, como se pone de manifiesto en el mantenimiento durante
este curso y el siguiente de un esquema de horarios que se ha mostrado ineficaz,
desajustado y sin criterios claros, y que lleva a que los horarios oficiales se
cambien continuamente.
f)
La
ausencia de una política de espacios que ha llevado a que el proyecto de nueva
Facultad y del nuevo Polideportivo docente tan largamente deseado haya
desaparecido del presupuesto de la UAM, a pesar de haber figurado en años
anteriores.
g) La improvisación permanente
en la gestión de los espacios docentes a lo largo de estos años, y el
desconocimiento de la disponibilidad de los recursos necesarios para la
impartición del último curso de los nuevos grados.
h) La falta de defensa de las
necesidades de acceso a los servicios de la Universidad por parte de los
estudiantes, en particular en lo relativo al cambio de modelo de gestión del
Servicio de Deportes.
i) La indefinición en la
política de posgrados de la Facultad, y la falta de apoyo y el bloqueo de los
proyectos iniciados por distintos departamentos.
j) Las graves carencias en la
gestión de la comunicación institucional a la hora de trasladar la información,
opiniones y decisiones de la Junta de Facultad al Consejo de Gobierno, así como
del Consejo Gobierno a la Junta de Facultad.
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